El último combatiente que quedaba vivo de la Primera Guerra Mundial, que además también sirvió en la Segunda Guerra Mundial, el británico Claude Stanley Choules, falleció en Australia a la edad de 110 años.
Nacido en 1901, Choules se alistó en la Marina Real Británica en 1916, cuando todavía era un adolescente. En 1917 se unió a la tripulación del buque insignia HMS Revenge y un año después fue testigo de la rendición de la Armada Imperial Alemana, que tuvo lugar en el fiordo de Forth, en el norte del Reino Unido.
En los años 20 Choules emigró a Australia, en cuyas fuerzas armadas sirvió durante más de cuatro décadas y participó en la Segunda Guerra Mundial como Oficial de Manejo de Torpedos. En el año 2009, cuando ya tenía 108 años, publicó sus memorias, tituladas El último de los últimos.
Cabe recordar que en el pasado mes de febrero falleció Franck Buckles, también a la edad de 110 años, que era el último veterano estadounidense de la Primera Guerra Mundial. Aunque tras la muerte de Choules ya no quedan más combatientes vivos de esta contienda bélica, queda viva la última mujer participante en la misma, la británica Florence Green, empleada como camarera en una base de las Fuerzas Aéreas del Reino Unido.
Articulo completo en: http://actualidad.rt.com/tiempolibre/personalidades/issue_23838.html
Tidak ada komentar:
Posting Komentar